“Que seria Viena sin sus cafés?”
Viena, además de ser conocida por su rica historia y su impresionante arquitectura, es famosa por su cultura del café. Los cafés vieneses habian sido un punto de encuentro para artistas, escritores, músicos e intelectuales durante siglos, y muchas de sus cafeterías clásicas han preservado ese encanto tradicional que las convierte en una visita obligatoria. Por eso le presento mi lista de 10 cafés clásicos en Viena y le recomiendo visitar por lo menos uno de ellos!
1. Café Central
Fundado en 1876, el Café Central es uno de los más famosos y emblemáticos de Viena. Su ambiente elegante y su arquitectura imponente, con altos techos abovedados y columnas, atraen a visitantes de todo el mundo. En su momento, fue un lugar de encuentro para figuras intelectuales como Sigmund Freud, Leon Trotsky y Stefan Zweig. Hoy en día, los visitantes pueden disfrutar de una amplia selección de pasteles y café mientras se sumergen en la atmósfera literaria e histórica de este icónico café.
2. Café Sacher
Ubicado junto al famoso Hotel Sacher, el Café Sacher es el hogar de la mundialmente conocido Pastel Sacher, uno de los postres más célebres de Austria. Fundado en 1832, este café ha mantenido su reputación como uno de los mejores lugares para degustar este delicioso pastel de chocolate con mermelada de albaricoque y nata. El interior del Café Sacher es lujoso y elegante, lo que lo convierte en el lugar perfecto para disfrutar de una experiencia vienesa auténtica.
3. Café Demel
El Café Demel, fundado en 1786, es otra institución en el mundo de las cafeterías vienesas. Con su fachada elegante y su decoración interior exquisita, este café es famoso por su repostería y por haber sido el proveedor oficial de la corte imperial. La especialidad de la casa es el Strudel de manzana, un pastel tradicional austriaco. Además, el Café Demel tiene una rica historia ligada a la monarquía, y es el lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia dulce de alto nivel.
4. Café Sperl
Con más de 130 años de historia, el Café Sperl sigue siendo uno de los cafés más auténticos de Viena. Con su mobiliario original, mesas de mármol, candelabros antiguos y un ambiente tranquilo, es el lugar ideal para disfrutar de un buen café y relajarse en un entorno genuinamente vienés. El Café Sperl también es famoso por sus mesas de billar, donde se puede jugar mientras disfrutas de un café.
5. Café Landtmann
El Café Landtmann, fundado en 1873, es otro de los grandes clásicos de la cultura del café vienesa. Ha sido frecuentado por personajes como Sigmund Freud, Gustav Mahler y Marlene Dietrich. El ambiente elegante y refinado del Café Landtmann lo convierte en un lugar perfecto para una charla tranquila o una tarde de lectura con una taza de café vienés tradicional. Su carta incluye una amplia variedad de pasteles, destacando el Gugelhupf, una delicia austriaca.
6. Café Hawelka
El Café Hawelka, inaugurado en 1939, es un café bohemio que ha sido durante décadas un punto de encuentro para artistas, escritores y estudiantes. Su atmósfera acogedora y nostálgica, con un mobiliario que parece haberse detenido en el tiempo, lo convierte en un lugar único en Viena. La especialidad de la casa son los Buchteln, unos bollos dulces rellenos de mermelada.
7. Café Schwarzenberg
El Café Schwarzenberg es uno de los cafés más antiguos del famoso bulevar Ringstrasse de Viena. Fundado en 1861, ofrece una experiencia clásica vienesa con su mobiliario tradicional y su ambiente relajado. Además de café, el Café Schwarzenberg es conocido por su excelente oferta de comidas y pasteles. Es el lugar perfecto para una tarde tranquila en un entorno histórico.
8. Café Museum
Diseñado por el famoso arquitecto Adolf Loos en 1899, el Café Museum es un lugar icónico que ha sido un punto de encuentro para artistas y pensadores a lo largo de los años. Su diseño minimalista y elegante ha sido restaurado, y el café ofrece una excelente selección de repostería y bebidas. Es el lugar ideal para aquellos interesados en el arte y la cultura de Viena.
9. Café Pruckel
El Café Pruckel, fundado en 1904, es uno de los cafés más bonitos de Viena con su estilo retro de los años 50. Su ubicación, justo al lado de la famosa Ringstrasse, lo convierte en un lugar muy frecuentado tanto por locales como por turistas. Es el lugar ideal para disfrutar de una conversación tranquila mientras degustas un Melange vienés y observas el ajetreo de la ciudad.
10. Café Bräunerhof
Ubicado en pleno corazón de Viena, cerca del Hofburg, el Café Bräunerhof es un auténtico café vienés que ha mantenido su encanto tradicional. Este café fue frecuentado por el famoso escritor Thomas Bernhard, lo que lo convierte en un lugar especial para los amantes de la literatura. El Bräunerhof ofrece un ambiente relajado y acogedor, con una decoración que parece no haber cambiado en décadas. Aquí podrás disfrutar de un clásico Apfelstrudel mientras escuchas música en vivo, ya que en ocasiones ofrecen conciertos de música de cámara. Es el lugar perfecto para experimentar el lado cultural y bohemio de Viena.