Viena es una ciudad muy internacional y un hogar de personas de todo el mundo. Llegaron con muchas expectativas y experimentaron un choque cultural, tanto de manera positiva como negativa. A mí me interesó mucho qué tal opinan, ya que mudándose por acá desde Praga no había sido tan difícil para mí.
Para este artículo, entrevisté a 15 mexicanos que viven en Viena sobre cómo disfrutan vivir aquí.
Expectativas de los mexicanos sobre Europa
El típico mexicano imagina que Europa es igual a París, Alemania o Italia. Piensan en un continente bien organizado, lleno de personas altas y rubias. Y aunque temen el clima frío, la rica historia y cultura compensan esta desventaja.
Y qué piensan de Viena?
Sabían que hay algunas paralelas importantes entre la historia de México y Austria? El archiduque, luego emperador de México, Maximiliano de Habsburgo, fue impuesto en el trono en contra de los conservadores liderados por Benito Juárez, en la segunda mitad del siglo XIX. No es de extrañar que Maximiliano sea un nombre que todos los mexicanos conocen desde la escuela. Hay que decir que, antes de conocer el punto de vista austriaco, su percepción es más bien negativa.
AAdemás de esto, muchos mexicanos piensan primero en Mozart y en la música y la cultura en general.
Desafíos con la comida y la bebida
Algo que me daba curiosidad era la opinión sobre la comida. Ya he escuchado historias sobre mexicanos expatriados que regresaron a su país simplemente porque extrañaban mucho su comida. Mi amigo Víctor alquila un terreno fuera de Viena para cultivar su propia variedad de maíz, y con la harina puede preparar tortillas auténticas, de las cuales no puede prescindir.
Aparentemente, la cocina mexicana es algo tan complejo, picante y rico que me pregunté si la cocina austriaca puede satisfacer a los mexicanos locales de alguna manera. Bueno, las respuestas sobre el plato favorito no fueron muy entusiastas, para ser honesta, pero entre los “recomendables” aparecieron, por ejemplo, la ensalada de papas, el schnitzel, el Leberkäse o el Käsekrainer. A algunos también les gustó el strudel de manzana o la tarta Sacher, aunque para otros esta última fue demasiado dulce.
Cerveza y queso
Muchos mexicanos, antes de mudarse aquí, asociaban Viena con la cerveza y las salchichas. Pero aunque la mayoría realmente disfruta de la cerveza local, para algunos, las salchichas fueron más bien una decepción. Pero volviendo a la cerveza, no solo las marcas austriacas son populares. También las excelentes y asequibles marcas de los vecinos República Checa y Alemania hacen felices a los expatriados mexicanos.
Para mi sorpresa, algunos mexicanos elogian la variedad de quesos disponibles en Austria, así como en toda Europa. Aparentemente, no es tan común tener tanta variedad de quesos en México.
Comparando las culturas del café
La mitad de los mexicanos de mi cuestionario piensan que tomar café en Viena es muy diferente a su país. Todos sabemos lo orgullosos que están los vieneses de su cultura del café. Pero es sorprendente que México, un país que cultiva muchos granos de café, no haya desarrollado un ritual similar para beberlo como lo hizo Austria. Mientras que en México es común beber café al estilo americano para el desayuno, en Austria existe una mayor variedad y se sirve principalmente por la tarde y acompañado de un pastel.
Encontrando una ganga
No es sorprendente que muchos mexicanos hayan venido a Viena por trabajo, ya que los salarios promedio aquí son de 6 a 10 veces más altos. Pero también lo son los costos de vida. Me preguntaba si hay algo más barato aquí que en México.
La primera posición la ganó el transporte público, ya que el servicio por el precio pagado es extraordinario, según dicen los mexicanos locales. Además, el internet y los electrónicos son más baratos en muchas ocasiones.
Aunque las frutas y verduras frescas son extremadamente caras y no muy variadas según los estándares mexicanos, productos como las marcas de chocolate Milka, Ritter Sport o Haribo valen la pena comprarlos aquí, ya que el precio y la calidad en México son mucho peores.
Choques culturales
Todos hemos oído el cliché de que los latinoamericanos siempre llegan tarde, mientras que en Europa todo es puntual. Qué dicen los mexicanos? Muchos de ellos admitieron que tuvieron que aprender a llegar a tiempo, lo que en Austria significa 5 minutos antes de la hora acordada. Pero no fue tan difícil.
Un área en la que los mexicanos realmente tuvieron que adaptarse fue en los horarios de apertura de los restaurantes y las horas de cena. En México, como probablemente ya adivinan, todo comienza y termina mucho más tarde.
Las mamás mexicanas elogian la abundancia de parques y áreas de juegos, y ciertamente al principio se siente un poco extraño poder dejar a los niños correr libremente sin tener que preocuparse por su seguridad.
Para los mexicanos, los estándares de higiene y estética son altos, por lo que muchos se sorprendieron al encontrar que a veces los locales se visten de manera demasiado informal, huelen a sudor y las mujeres no sean tan femeninas.
Conociendo a los locales
Y por último, pero no menos importante, la interacción con los locales fue otro choque cultural al principio. Los mexicanos son muy respetuosos y diplomáticos cuando expresan sus opiniones o hacen preguntas. Los austriacos, en cambio, pueden ser a menudo desagradablemente directos.
Algunos me confesaron que no fueron tomados tan en serio por los locales hasta que explicaron que vinieron a estudiar su maestría o doctorado. Otros se enfrentaron a estereotipos como el énfasis en el comercio de narcóticos o la ubicación errónea de su país en América del Sur. Para su información: México está en América del Norte. 😊 Pero en general: piensan que los austriacos, aunque muy directos, son personas muy educadas.